El liberalismo era esto

 

pajares-garciaviejo

 

Ayer leí un artículo sorprendente sobre la gestión de la crisis del ébola. Éste. Y era sorprendente incluso en el modo de sorprender. Hemos podido leer textos de todo tipo estos últimos días. Algunos merecían la pena, la mayoría eran simples llamadas a la venganza y a la búsqueda de culpables antes de conocerse los hechos. Pero éste era sorprendente de un modo distinto. En él se afirmaba que fue un error traer a los misioneros afectados por el ébola, no por los riesgos de contagio en España, sino porque se había violado la libertad de esos misioneros. O algo así.

Comencemos por el título: “La libertad era la mejor vacuna contra el ébola”. La libertad como cura. O vacuna, en este caso. Una vez más, las metáforas mágicas y las grandes promesas del ideal. Ahora mismo estoy recordando algunos comentarios que también se han podido leer estos días. Liberales que defienden los remedios contra el cáncer ofrecidos por curanderos y chamanes del S.XXI, por el mero hecho de ser remedios perseguidos por la burocracia estatal. Como si en un momento ya lejano de la Historia el liberalismo se hubiera convertido en la imagen invertida del lema mussoliniano: Nada en el Estado, todo contra el Estado, todo fuera del Estado.

“La libertad era la mejor vacuna contra el ébola.” No sé si esa misma libertad, aplicada a la circulación de enfermos, sería también vacuna. Un afectado por el virus ¿podría circular libremente por donde quisiera? ¿Sería ilegítimo que el Estado se lo impidiera? ¿Sería también una vacuna contra el ébola, esa libertad? Más aún: ¿qué tiene que ver la libertad con la repatriación de los misioneros? ¿Acaso fueron secuestrados por el Estado? Esta última pregunta no es retórica. Tiene respuesta. El autor dice que sí. Al parecer, los misioneros no querían ser tratados en España. Aunque dijeran justo lo contrario. La repatriación fue “una puñalada en el corazón de la libertad”, algo “totalmente contra natura”, y mucho peor que un rescate financiero. En resumen, por si no ha quedado claro: debería haberse dejado morir a los misioneros en Sierra Leona y Liberia. No por los riesgos de contagio en nuestro país, sino porque cuando decidieron ir a ayudar a África firmaron tácita e inconscientemente un contrato en el que renunciaban a sus derechos como ciudadanos españoles. Y al repatriarles para ser tratados, el Estado cometió el peor de todos los crímenes: atacó la libertad. No la de esos misioneros, sino la libertad en abstracto, que parece ser la que realmente importa.

Miguel Pajares pidió que le trasladasen a España. Libremente. Podríamos discutir si la decisión fue o no acertada en términos de seguridad, pero ése es otro tema. Personalmente, creo que la decisión en sí, al igual que la decisión de repatriar a Manuel García Viejo, no fue errónea. Seguramente hubo errores en la gestión posterior. Pero lo que yo crea, en este caso, es irrelevante. A pesar de que Pajares pidiese expresamente su repatriación, el Estado asestó una puñalada en el corazón de la libertad cuando decidió traerlo de vuelta a España, según el autor del artículo. También afirma que se les repatrió a pesar de que no hay cura para la enfermedad. Es decir, no merecía la pena. Poco importa que la tasa de mortalidad esté en torno al 50%, y que un tratamiento adecuado del paciente pueda hacer que aumenten las posibilidades de supervivencia. Poco importa que haya habido otros casos similares en Occidente, otras repatriaciones. La de Kent Brantly, por ejemplo. Sobrevivió a la enfermedad en un hospital de Atlanta, tras ser trasladado desde Liberia. Se encontraba allí precisamente ayudando a los enfermos de ese país. Ahora su sangre está siendo usada para ayudar a otros pacientes.

Llegué a ese artículo a través del muro de Facebook de un amigo. Lo había compartido desde el muro de Carlos Rodríguez Braun. El artículo fue publicado en InBestia, “red social de inversores líder en España”, portal que desde hace poco está integrado en Libertad Digital. No sé si esto es lo mejor que puede ofrecer el liberalismo español. Si es así, resulta mucho más fácil comprender el éxito que ha obtenido durante todos estos años.

«Me gustaría (ir a España) porque tenemos muy mala experiencia con lo que ha sucedido aquí. Aquí estamos abandonados y no nos satisfacen. Queremos ir a España y que nos traten como a personas, como Dios manda.»

Miguel Pajares

On the fourth day the team leader came to my bedroom window with news. “Kent, buddy, we have your test results. I am really sorry to tell you that it’s positive for Ebola.”

I didn’t know what to think. I just asked, “So what’s our plan?”

Kent Brantly

10 comentarios sobre “El liberalismo era esto

      1. Hay opiniones raras, y quiero creer que son poco frecuentes. Por algo el liberalismo no ha calado en la sociedad, creo que proponer soluciones de ese estilo no ayuda a acercarse a la gente.

        Me chirrían ideas como las de el Estado es siempre malo, el patrón oro es lo perfecto, no habría problemas si siguiéramos tales reglas, etcétera.

        Seguiremos con la lucha de ideas.

        Saludos.

  1. En inbestia escribe quien quiere y no creo que sea representativo del liberalismo español. InBestia no está integrado en LD, son empresas independientes que tienen un acuerdo comercial. Pueden ir ustedes mismos y escribir un artículo libremente.

    1. No sé hasta qué punto representa al liberalismo español. Sé que lo compartió el divulgador más conocido del liberalismo español, y también uno de los responsables de Libertad Digital. Este último dijo que era un artículo muy bueno.

      Por otra parte, si tienen un acuerdo comercial imagino que habrá cierta afinidad.

      Y por último, lo realmente importante es que ni siquiera sorprende que haya artículos así, o que se compartan y elogien. El liberalismo es una tribu más, como otra cualquiera. Lamentablemente.

  2. Bueno, es símplemente un reflejo del nivel del debate político en España. Se da una noticia como el caso de ébola, y al minuto viene todo el mundo a hablar de su libro, a exigir dimisiones sin saber qué ha pasado, a desinformar y vender amarillismo, y cuando estábamos todos aparecen los animalistas. Al final resulta que el ébola nos importaba bastante poco, pero no perdemos excusa para repetir el discurso que le gusta oir a nuestra parroquia. Los liberales no iban a ser menos.

    1. De los animalistas o de los militantes fanáticos lo esperas. De los liberales no. O al menos no lo habría esperado hace años. Hoy en día la verdad es que tampoco sorprende demasiado.

  3. El problema de todo movimento marginal es que tiende a la frlkizacion. Y con articulos como este el liberalismo no recluta a nadie, a nadie cuerdo quiero decir, durante los proximos cinco años tras este episodio de pensamiento magico

    Proximo episodio: se decubre un asteroide gigante acercandose a la tierra y sale alguien en Inbestia diciendo que si desregulamos los horarios comerciales el asteroide se desviara por si solo.

    Por cierto, nota a Luiis Enrique. Nada obligaba a Inbestia publicar el articulo en vez de mandarlo directamente a la papelera y evitarnos esta vergüenza ajena ademas de torpedo en la linea de flotacion..

    1. A nadie cuerdo, como dices. Pero entre los fanáticos adolescentes tiene mucho éxito. Y algunos se quedan años y años en la adolescencia.
      Y efectivamente, ¿no hay nadie en inbestia que se lea lo que publican? ¿Todos los que lo han compartido lo han leído? Es demencial.

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