Hace unos días empecé a leer un artículo de opinión en Naiz, en el habitual repaso de la prensa local. Otro simpatizante de la izquierda abertzale elogiaba a Maduro y a la Venezuela chavista. Decía algo sobre un viaje para asesorar al sucesor de Chávez, pero no habría pasado del primer párrafo de no ser por el recurso a las comillas para referirse a un periodista de El Correo.
Lo escribió hace unos días el conocido <<periodista>> de «El Correo», Oscar Beltrán de Otalora
Así empezaba el artículo. Lo que escribía el periodista en El Correo era que un profesor de la UPV (Universidad del País Vasco) y exetarra había viajado a Venezuela para asesorar a Maduro.
Y efectivamente, Eneko Compains Silva era y es profesor en la UPV. De Derecho Constitucional.
También era miembro de ETA en calidad de dirigente, algo a lo que me resulta difícil colocar un «ex». Fue condenado por ello. Compains y los demás acusados reconocieron su integración en Ekin/ETA a cambio de una reducción en la condena, y se libraron de entrar en la cárcel.
Así que, efectivamente, alguien que fue condenado por ser integrante de una banda terrorista enseña derecho constitucional en la Universidad del País Vasco.
El sindicato LAB, tras la publicación de la noticia en El Correo, publicó un comunicado para defender al profesor etarra. Ésta es una frase del comunicado:
De la lectura del texto publicado se deduce que la misma tiene entre sus objetivos la persecución política del mencionado profesor, al que, de lograr sus objetivos, se le condenaría a su muerte laboral y civil.
Se quejan de la persecución política de un periódico contra un profesor que perteneció a ETA y se quejan de que informar sobre ello condenaría al profesor a la muerte laboral y civil.
Eneko Compains coloca unas comillas al periodista que informa sobre su pertenencia a ETA.
Con esas mismas comillas se señalaba a los periodistas que después serían asesinados por ETA, por los que fueron compañeros del profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco.