SÍ SE PUEDE

¿Se puede aprobar una asignatura de 2º de Bachillerato -tres evaluaciones suspendidas- sin haberse presentado al examen extraordinario?

Sí, se puede. Vaya si se puede.

La explicación es bastante fácil. Algunos centros educativos concertados ofrecen ciclos formativos a los alumnos que superan el Bachillerato. Si no hay alumnos suficientes, no hay ciclos. Si no hay ciclos, los profesores se quedan sin trabajo. Así que hay alumnos. Como sea.
Si un alumno no consigue aprobar todas las asignaturas y no ha repetido, repite. En el centro. Si ya no puede repetir más veces, se le aprueba el curso. Con la condición de que se apunte a un ciclo en el mismo centro.
Si no ha aprobado todas las asignaturas, no puede repetir y no quiere matricularse en un ciclo, no es necesario aprobar a ese alumno. Pero se intentará que vea las ventajas de matricularse en el ciclo. Una de esas ventajas es el aprobado de todas las asignaturas pendientes. «Mira, has suspendido tres. Pero si te apuntas a nuestro ciclo, te las aprobamos.»
Lógicamente, esto se puede ver desde el otro lado. «Si no te quedas con nosotros, no te aprobamos.» Un mismo examen es aprobado o suspenso no en función de las respuestas, sino en función de los planes del alumno. De su contribución a la sostenibilidad del centro. De hecho, es peor. Un alumno no se presenta al examen extraordinario de dos asignaturas pendientes. Se prematricula en un ciclo. Se le aprueba.
Otro alumno se presenta al extraordinario de dos asignaturas. No aprueba los exámenes, aunque se queda relativamente cerca. No se le aprueba. Y se usa el suspenso para convencerle de que se apunte al ciclo.

Este procedimiento funciona en todos los niveles. Para que se forme grupo de 1º de Bachillerato tiene que haber un número suficiente de alumnos de 4º ESO que promocionen. O un número suficiente de alumnos de 1º de Bachillerato que repitan. Es cuestión de números. Lo que hayan aprendido no entra en los cálculos. No se trata de eso. Se trata de que los números -los alumnos- cuadren.

Vamos a la ESO. El Gobierno Vasco implantó hace años el llamado Programa de Refuerzo Educativo Específico (PREE). La finalidad de este proyecto es

* Ofrecer al alumnado en situación de desventaja social o a aquel que promociona a la ESO sin haber adquirido las competencias de la etapa anterior una respuesta educativa adecuada y de calidad que le facilite alcanzar los objetivos de la enseñanza obligatoria en su entorno escolar ordinario con el fin de garantizar la equidad educativa y también

* Facilitar al alumnado en situación de inadaptación escolar procesos de acogida y de adaptación que le posibiliten encontrar en el sistema educativo una respuesta adecuada a sus necesidades.

La característica principal de este proyecto es que permite introducir un segundo profesor en el aula. Y que el centro recibe una subvención para aplicar el programa. La subvención está condicionada a que se produzcan mejoras en el nivel de los alumnos, y a que se mantenga la integración en el aula. Si el nivel no aumenta, la subvención y las horas del segundo profesor peligran. Así que el nivel aumenta. Administrativamente. Es decir, los suspensos se reducen. Este aumento de nivel, obviamente, no es real. Pero es todo lo que hace falta para que el centro y los profesores puedan seguir trabajando y cobrando lo mismo. Los alumnos con dificultades y con lagunas -gigantescas, frecuentemente- pasan de curso con las mismas dificultades y las mismas lagunas. Los únicos beneficiados son los profesores y el centro.
Si un profesor se da cuenta del fraude e intenta hacer algo por mejorar de verdad el nivel de esos alumnos, corre el peligro de toparse con un inspector. Una de las vías más fáciles para corregir las deficiencias de los alumnos es dividirlos en dos grupos. Al fin y al cabo, hay dos profesores. En uno de esos grupos estarían los alumnos que presentan mayores lagunas, y en el otro los alumnos que podrían beneficiarse de un ritmo más rápido en el aula. Pero esto es segregar a los alumnos, y al inspector no le gusta. Lo que quiere el inspector es que haya menos suspensos. Sólo eso. Así que, ¿para qué buscarse complicaciones? Lo más cómodo es mantener a los alumnos en la misma clase y convertir los suspensos en aprobados. Los alumnos seguirán sin saber distinguir un objeto directo de un sujeto y seguirán sin saber leer ni escribir, pero eso es lo de menos. Lo importante es seguir recibiendo la subvención para que el año siguiente vuelva a haber aula PREE.

¿Cómo se convierten esos suspensos en aprobados? Al fin y al cabo, la ESO no es Bachillerato. Bachillerato es voluntario, a los inspectores no les preocupa demasiado. De ahí que se pueda aprobar sin hacer exámenes. En realidad, en la ESO tampoco preocupa que los aprobados sean reales. Lo que preocupa es que los aprobados sean. Al centro, para recibir la subvención. A Inspección, para presumir del alto nivel del alumnado de la región. Pero hay que mantener las apariencias, y ahí es donde aparece el aprendizaje por proyectos. Si los proyectos suponen un 50% de la nota, sería posible aprobar la asignatura con un 0 de media en los exámenes. ¿Se aprende algo en esos proyectos? No necesariamente. Es muy difícil aprender mediante un proyecto cuando no se tienen los conocimientos suficientes como para aprobar un examen de mínimos.
Así que un 0, o un 1,5 para no ir al extremo, se puede convertir en un 6. Los conocimientos de ese alumno son de 1,5, pero en su expediente aparece un 6. El centro contento, los profesores contentos, los padres contentos y el alumno contento.

Todo esto es corrupción, y de la peor especie. La corrupción común, la que sirve para que los periódicos obtengan clics y los espectadores satisfagan su apetito, produce un daño pequeño. Sólo es robo o blanqueo. La corrupción del sistema educativo produce un daño enorme. Los que sufren ese daño son los alumnos. Y lo sufren para que los profesores puedan seguir viviendo con estabilidad y con un poder adquisitivo respetable. La educación como tal, la transmisión del conocimiento, no importa. Y de hecho, hablar de ello en el trabajo genera situaciones incómodas.

Ojalá se implante pronto la reválida y reviente el sistema educativo. Con nosotros, los profesores, dentro.

5 comentarios sobre “SÍ SE PUEDE

  1. El caso es que los padres también son cómplices de esto, así que creo que es algo que tiene difícil solución, puesto que casi nadie quiere corregir el problema.
    Los alumnos de FP falsamente aprobados aprenderán a base de «experiencia» y los del programa de garantía social o como le llaméis ahí, también. El tiempo pone a cada cual en su sitio y la escuela no es el único medio para aprender. La crisis económica ayudó bastante.

    1. Claro, claro. Los padres, normalmente, encantados. El problema no es sólo que se apruebe a quien no ha aprobado, sino que no se aprueba a todos. Sólo a los que van a seguir dejando dinero en esos centros.

    1. Es posible. Pero si se implanta un sistema de evaluación externa que sea serio, habrá problemas. Porque por ejemplo, los alumnos de 4º no podrán pasar a Bachillerato.

  2. También hay muchos casos que lo que,se infla ,no es,aprobado o suspenso.Se inflan notas a alumnos normalmente buenos,para que sean superbuenos,pues viene muy bien tener un grupo de alumnos excelentes.Y na los mediocres_bajis ,se les deja porque es lógici que haya un grupo malo,al cual incluso convencen de que es peor de lo que,es.

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