El coste de la inmersión lingüística, I

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Ayer escribía sobre los efectos de la inmersión lingüística en el sistema educativo vasco desde un punto personal. El mío como profesor. Como tal, el comentario no pasó de la categoría de anécdota. Irrelevante si queremos analizar los efectos de una política concreta. Lo escribí sabiendo que era algo personal, con todo lo que ello conlleva, y las razones para hacerlo me las guardo para mí.

Hace poco más de un año escribí dos entradas sobre el mismo tema desde un punto de vista nada personal. Me limité a comentar los resultados de un informe del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (IVEI) sobre la influencia de la lengua en las evaluaciones internacionales como PISA. Es decir, sobre la influencia de realizar la prueba en la lengua materna o en la lengua vehicular. Durante unos meses me dediqué a cosas parecidas, con el proyecto de tesis doctoral en mente, pero finalmente tuve que hacer un paréntesis.

El resultado del estudio mostraba que el coste de realizar la prueba de evaluación en la lengua no familiar (euskera) era una diferencia negativa de 27 puntos (PISA) respecto de los resultados obtenidos cuando la lengua empleada era la familiar, es decir, el castellano. El informe pasó desapercibido, al menos hasta donde tengo noticia. Es posible que me traicione la memoria, pero creo recordar haber leído una consideración al respecto de los resultados de quien fuera director del IVEI. Lo que parecía sacar en claro era que el nivel de euskera en los alumnos que tenían el castellano como lengua familiar era deficiente, y por lo tanto lo que había que hacer era aumentar de algún modo las horas de aprendizaje de euskera.

Un dato a tener en cuenta: la prueba evaluaba la competencia lectora del alumno. Es decir, no se trata sólo de una puntuación 27 puntos más baja en alguna competencia concreta, sino que se trata de la competencia central en el proceso de aprendizaje de un alumno. Leer y explicar un texto. Si para el alumno es más difícil comprender y explicar un texto cuando lo hace en la lengua no familiar, no es muy descabellado pensar que las consecuencias de esta política se verán no sólo en el dominio de esa lengua, sino especialmente en el aprendizaje de todas aquellas materias impartidas en esa lengua no familiar. Que en el modelo D son todas. En resumen, se puede cuantificar el coste de esa política en la comprensión lectora del alumno, pero resulta más difícil cuantificar cuáles son las consecuencias para el alumno de tener que desarrollar todo su aprendizaje escolar en esa lengua no familiar. Lo primero son 27 puntos menos en una prueba estandarizada. Lo segundo no lo sabemos, aunque lo intuyamos.

Lo que viene a continuación es la entrada original, publicada en otro blog.

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Resulta que estaba escribiendo sobre la gran ballena blanca y mi obsesiva persecución, de la que hablaré otro día, y me encuentro con esto. Albricias. Cuando menos lo esperaba, ahí está. La Prueba. O tal vez me estoy dejando llevar, y confundo gigantes con molinos. Me preocupa la posibilidad de que esté analizando un tema para el que ya tengo conclusión.

¿Cuál es el tema? El precio de haber convertido la educación en el País Vasco en un instrumento para la supervivencia de una lengua. Y tal vez no haya ningún coste, y si lo hay puede que sea nimio, eso es lo que habrá que demostrar.

Tengo la impresión, quizá sesgada, de que comunicarse de manera clara y precisa no es fácil, y de que es mucho más difícil cuando se hace en una lengua que no es la propia.

Aquí en el País Vasco se sigue diciendo que hay tres modelos de enseñanza, pero en la práctica son dos que tienden a uno. Otro día analizaremos las razones de este cambio, y si responden a una demanda real o no. Pero lo cierto es que prácticamente todos los alumnos estudian en euskera. Y muchos de ellos no tienen el euskera como lengua familiar. Y tal vez no haya ningún problema en que sea así. Es posible que los chavales se expresen con la misma competencia en su lengua familiar y en una lengua que están aprendiendo. Me cuesta creerlo, pero las creencias y las impresiones personales no sirven como argumento serio.

Y por eso, como los casos que conozco no son válidos aunque me puedan dar pistas, me he impuesto la tarea de comprobar la hipótesis. Poco éxito hasta el momento. Pero, como decía, me encuentro con un documento del ISEI-IVEI sobre la influencia de la lengua de la prueba en las evaluaciones internacionales. El estudio se realiza sobre el Modelo D. Y se limita a las pruebas de evaluación externas, no al aprendizaje escolar en ese modelo.

Y eso es lo que me extraña. El informe concluye que cuando un alumno que tiene como lengua familiar el castellano ha de expresar su competencia lectora en otra lengua (euskera), obtiene un rendimiento significativamente inferior respecto a cuando lo hace en castellano. Concretamente, 27 puntos (PISA) menos, de 498 a 471. Pero no parece que se planteen las implicaciones de esa diferencia de rendimiento en el proceso de aprendizaje de un alumno con el castellano como lengua familiar que estudia en euskera. Es decir, si la realización de la prueba PISA en un idioma que no es el familiar hace que su puntuación baje 27 puntos, ¿no ocurrirá algo parecido en todas las pruebas, y no sólo en las de evaluación externa?

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Los alumnos de modelo D que no tienen el euskera como lengua familiar, ¿no estarán rindiendo por debajo de lo que podrían rendir si estudiasen en modelo A? ¿Y qué sucede con los que estudian en B, cuya exposición al euskera es aún menor?

El alumnado castellanoparlante del modelo D obtiene una puntuación significativamente más alta cuando realiza la prueba en castellano. Es decir, teniendo en cuenta los resultados del primer día, este alumnado muestra mejor su competencia en esta situación que cuando el segundo día tiene que responder a las pruebas en la lengua de aprendizaje (su L2).

De momento es sólo una aproximación, y puede que me esté dejando algo o que esté interpretando los datos erróneamente.

Continúa aquí.

22 comentarios sobre “El coste de la inmersión lingüística, I

  1. Interesante, gracias.

    No tiene ninguna pinta de ser un estudio destinado a averiguar lo que ocurre, sino a confirmar un prejuicio. Esto es, que estudiar en vascuence no disminuye los conocimientos adquiridos. Y que para verlo, solo hace falta poder expresarlos en la lengua de uso normal.

    Según esto, no hay problema -desde el punto de vista de la educación- con la ingeniería lingüística en la que estamos metidos. Siempre que se examinen en su lengua de uso normal, para que no haya injusticia en los resultados de las pruebas.

    Ahora, el asunto tiene guasa. Porque hay que creer que alumnos de 15 años tiene problemas para expresar sus conocimientos en lengua adquirida, pero los profesores no. Cuando esos alumnos han estado mucho más tiemp de «inmersión», y a una edad en la que una lengua se adquiere con mucha más facilidad.

    Es muy decepcionante que solo estudien el modelo D. ¿No hay casos de alumnos vascuenciparlantes estudiando en los modelos A o B? Porque estos resultados que vemos se basan en una asunción sacada de la gorra. Que puede ser cierta, pero no hay nada que lo garantice. La asunción de que la lengua familiar no influye en la posición de partida del alumno.

    Y eso sería un sorpresa bastante grande. Porque podemos imaginar en el modelo D tres grandes grupos. Ni idea de los porcentajes, y no los he visto en este estudio en la primera pasada (tampoco los estaba buscando).

    1. Vascuenci-parlantes naturales. Aquellos alumnos cuyos padres tienen el vascuence como lengua materna.

    2. Vascuenci-parlantes artificiales. Alumnos con padres que han aprendido batúa de mayores. O sea, esa lengua que suena (música) a castellano, pero con palabras vascuences.

    3. Castellanoparlantes naturales.

    Se podría esperar que los grupos 1 y 2 tengan desventajas particulares.

    – El grupo 1, un porcentaje mucho mayor de elementos de ámbito muy rústico, que normalmente supone un porcentaje mayor de casas sin libros ni hábitos de lectura. Problema aumentado en el caso del vascuence, dada la escasez de libros (y de internet, etc) en esa lengua.

    – El grupo 2, unos padres que se expresan en una lengua no materna. Que, estadísticamente, debería de producir una capacidad de expresión más pobre.

    Entonces, si de cara al aprendizaje no hay problema en estudiar en lengua materna o lengua adquirida, se debería esperar que el grupo 3 tenga mejores resultados, por no tener las taras (estadísticas) de origen de los grupos 1 y 2. Pero no ocurre. Algo ha igualado alumnos que parten de situaciones desiguales. Y esa igualación solo parace imaginable a la baja.

    Alguien dirá que los alumnos de Vasquilandia tienen resultados buenos en el conjunto nacional, y por tanto no puede haber esa «igualación a la baja». No tienen resultados peores. Pero también hay que tener en cuenta que si los comparamos -por ejemplo- con Madrid, obtienen un resultado ligeramente inferior (tal vez sin significación estadística), pero con un gasto brutalmente superior. Como x1,6 por alumno, y x2 por habitante.

    ¿Qué pasaría entre los alumnos del modelo A, comparando los resultados de castellanoparlantes y vascuenciparlantes cada uno en su lengua de uso? No lo sabemos. y es el contraste que le falta a este estudio.

    La comparación con casos extranjeros no parece muy válida. No tiene por qué ser la misma actitud (ganas) la de un niño de habla portuguesa estudiando en luxemburgués (al final, una especie de Hochdeutsch), que la de un niño de Bilbao estudiando en vascuence. Lo mismo con canadienses en «inmersión» de francés. Después de todo, muchos niños en el mundo estudian francés y alemán, en países donde no se hablan, y ningún niño del mundo estudia vascuence en la misma circunstancia.

    Igual te hago unos gráficos de la diferencia de coste por alumno entre las comunidades con gracias lingüísticas, y las comunidades sin necesidad de «normalización lingüística» — o sea, normales. Mientras me hago y tomo un café.

    1. Pues estarían muy bien esos gráficos, la verdad. Yo también creo que fue un estudio para confirmar un prejuicio, pero más bien al hecho de que el dominio del vascuence en esos alumnos no es suficiente, y por tanto todavía se puede aumentar el nivel de inmersión. No en horas lectivas, sino en recreos, familia, etc. Cuando vuelva de trabajar le echo un vistazo a lo otro que comentas, que es interesante.

  2. Ahí tienes un gráfico.

    La media de las comunidades bilingües es 780 euros más cara por alumno (14%). El resultado es un pelín mejor, pero no significativo (5 puntos PISA).

    Pero indudablemente hay otros factores en juego. Por ejemplo, todas las educaciones caras están en la cornisa cantábrica o en una extensión de la misma (Navarra). Y eso hace tres de las cinco bilingües (Valencia no se presentó).

    En fin, el gráfico:

    1. Algunas de las cosas que comentábamos antes.

      ¿Cómo cuantificar los costes de la política lingüística?
      Se me ocurre que hay dos tipos de costes.

      Por un lado, costes económicos. Es fácil acceder a ellos, y al mismo tiempo no. El coste en la CAV por alumno es alto, pero dos consideraciones: ¿Cómo sabemos la parte de ese sobrecoste que se puede adjudicar al uso del vascuence como lengua vehicular? Y ¿está justificado ese sobrecoste si atendemos a los resultados?
      Por ahí, como decíamos, no parece que haya mucho que hacer.

      Por otro lado están los costes menos visibles. Para empezar, se impide o dificulta la escolarización en castellano. Pero de ahí sólo pueden salir narraciones, por llamarlas de alguna manera, especulativas. No estamos ya en el enfoque de costes cuantificables. Sí se podrían analizar los costes académicos, pero también con problemas.

      Por ejemplo, los 27 puntos del estudio mencionado. ¿Son «sólo» 27 puntos? Yo diría que no. Son 27 puntos en una prueba PISA, sí, pero lo que viene a decir el informe es que los alumnos tienen muchas más dificultades cuando tienen que comprender y explicar un texto en una lengua que no es la familiar. Y la prueba se hacía a alumnos del modelo D, es decir, alumnos que cursan todas las materias en vascuence. Por lo tanto, esos 27 puntos tendrían su impacto en el proceso total de aprendizaje del alumno. Ahí está, creo, la cuestión realmente importante. Los alumnos que tienen el vascuence como lengua familiar no tienen problemas, pero los alumnos en modelo D cuya lengua familiar es el castellano estarían rindiendo en todas las materias que requieren leer y explicar textos muy por debajo de su nivel real. No todos, claro. Habrá alumnos que tengan el castellano como lengua familiar que no tengan esa dificultad. Por mayor exposición, por esfuerzo o por lo que sea. El problema son los alumnos que tengan dificultades con el vascuence, y especialmente los que tengan dificultades también con las materias.

      Otra cuestión que sería interesante estudiar es cuál es el uso real del vascuence en la sociedad. Teniendo en cuenta además que a esos efectos Vizcaya, Guipúzcoa y Álava son muy diferentes.

  3. Hola!
    Había hecho un comentario en Plaza M y él me ha dado tu enlace.
    Todo lo que se refiere al vascuence y el sistema de inmersión lingüística, me tiene asombrada.

    La pregunta que hacía, después de haber leido tu entrada anterior, era si por casualidad se traducen los grandes filósofos al vascuence, y quien y cuantos lo leerían pero también me preguntaba si se traducen otras materias o incluso novelas y quien las lee (porque eso supondría un gasto desorbitado).

    Vivo fuera de España hace cincuenta y tantos años y los paises donde más he vivido son Suiza y México. Por mi trabajo y mi familia he estado muy en contacto con la escuela aquí en Ginebra y también en México y he visto, sobre todo en Ginebra, que la proporción de alumnos con lengua materna diferente al francés, es muy grande y no tiene repercusión ni en los resultados, ni en la comprensión. Pienso que cuando vives en un lugar de lengua distinta a la materna la inmersión es relativamente fácil, pues de una forma natural los críos empiezan a leer los teveos y los cuentos en francés y hablan con sus compañeritos y más tarde tienen una literatura, como es el caso del francés, donde puedes elegir lo que se te antoje.

    Si me fijo en la palabra «inmersión» lo que me hace pensar es que la inmersión en lenguas como el Francés, el Español, el Inglés es como si te sumergieras en el oceano o en el mar y la inmersión en el vascuence es como si pretendieras sumergirte en un charco.

    1. Hola!

      Claro que los traducen, de hecho los libros que se usan en 2º Bachillerato en muchos centros son los cuadernillos de Ibaizabal, y si no estoy equivocado están escritos originalmente en vascuence y a partir de ahí los traducen al castellano. Tuve que usar estos últimos algún año y vi al menos un par de errores bastante llamativos. Uno de ellos, en Marx si no recuerdo mal, cambiaba por completo el significado de lo que el autor quería decir.

      Los originales no los he mirado nunca, y por tanto no puedo opinar de ellos. La experiencia más cercana a la filosofía en euskera fue una exposición que tuve que realizar en la academia, sobre los excesos de la filosofía. Es verdad que la hice por elección propia y cuando aún estaba retomando el idioma, pero la propia profesora me dijo que había giros y estructuras que no podían traducirse de manera apropiada al vascuence. O al menos ella -profesora en academia- no sabía hacerlo.

      La filosofía en Bachillerato es una asignatura que ya les suele costar a los alumnos. Si a la complejidad propia de los textos añadimos una lengua como el vascuence, especialmente si no es la lengua familiar del alumno, sospecho que la experiencia ha de ser muy poco fructífera.
      Y si a esto añadimos que el hecho de que el profesor cumpla el perfil lingüístico no garantiza en absoluto un dominio de la lengua suficiente como para poder manejarse en esa asignatura… entonces ya pasamos del charco al lodazal.

      Y efectivamente, es muy diferente adaptarte a una lengua diferente a la materna en un entorno que te empuja de manera natural a usar esa lengua, que hacerlo en un entorno en el que la exposición a esa lengua -el vascuence- es mínima. Aquí la mayoría de los alumnos que estudian en bilingüe siguen usando el castellano como lengua principal para lecturas, dibujos, conversaciones con amigos, etc.
      La solución de los grandes planificadores ya puedes imaginarla: hay que controlar esos espacios y hacer que comiencen a usar el vascuence en esos entornos. Y lo mismo para los profesores que superan las pruebas de perfil lingüístico, al final todo pasa por aumentar aún más las horas dedicadas a aprender vascuence, en lugar de reconocer que se trata de una política metida con calzador.

      1. que hacerlo en un entorno en el que la exposición a esa lengua -el vascuence- es mínima.

        Esta parte de su oración la creo equivocada, la redacción más adecuada sería: «que hacerlo por decisión política».

      2. La solución de los grandes planificadores ya puedes imaginarla: hay que controlar esos espacios y hacer que comiencen a usar el vascuence en esos entornos

        Declaraciones oficiales: «El reto fundamental de los próximos años será el de fortalecer el uso del euskera en el ámbito de las relaciones familiares y personales» (sic). Se van a meter en nuestras casas a comprobar que idiomas hablamos.

        Y si es necesario extorsionar a la población, se extorsiona.

  4. Eso es lo que pasa cuando el estado se empeña en que la mayoría de la sociedad es «anormal» y por eso se tiene que educar en una lengua marginal, situación que a jucio de esos sujetos es la situación «normal».

    Me gustaría que explicaran de una vez por todas porque consideran que lo «normal» es que un alumno bilbaino se tenga que educar en una lengua que ni sus padres ni sus abuelos, ni bisabuelos, ni tatarabuenos,…. hablaron y que cuya presencia en Bilbao se limitaba al mercado de la ribera.

    1. Repbana, he leído lo del carnet de conducir en euskera y me he acordado de esto: bolsa de empleo en Galdácano para quienes quieran dar clases particulares… pero sólo pueden apuntarse quienes vayan a darlas en euskera.

      «Es sabido que hoy en día la mayoría del alumnado cursa sus estudios en los modelos euskaldunes. Sin embargo, en ese proceso de euskaldunización se producen problemas, lógicamente. Uno de ellos es cuando algún estudiante precise de ayuda y no se la puedan ofrecer sus padres y madres, ya sea por falta de tiempo o porque desconocen el euskera o son cuasieuskaldunes.

      Se producen en nuestros pueblos muchos casos similares, por lo que quienes tengáis interés en impartir clases particulares en euskera, nos podéis dar vuestra referencia, ya que será sin duda de gran utilidad. Te esperan quienes necesitan tu apoyo.»

      http://www.galdakao.net/4DACTION/NW_CambiarIdioma/4DACTION/NW_EligeEnEuskera/5/16285?rd=1166

  5. Sigueindo con lo que dice OscarM, en el comentario 143.

    No estoy de acuerdo con esto. O no estoy de acuerdo que se deduzca del estudio presentado.

    Los alumnos que tienen el vascuence como lengua familiar no tienen problemas, pero los alumnos en modelo D cuya lengua familiar es el castellano estarían rindiendo en todas las materias que requieren leer y explicar textos muy por debajo de su nivel real.

    Si «rindiendo» es el resultado de un examen en vascuence, entonces estarían rindiendo menos. Pero si «rindiendo» es aprender y explicar (explicar en la lengua de su preferencia), según ese estudio no hay diferencia. A mi me parece muy poco creíble, y desde luego no me fío de las autoridades educativas de Vasquilandia. Su objetivo no es dar la mejor educacion, sino salvar una lengua. Pero en todo caso el estudio dice lo que dice.

    Respecto al coste, parece imposible de calcular. Pero primero habría que saber coste respecto de qué alternativa. Y podría ser una alternativa tipo liberal. Estudia «en» vascuence, y estudia vascuence como materia, el que quiere. Y no se usan los trabajos públicos como incentivo para «salvar» una lengua marginal.

    (1) En ese caso es de presumir que necesitarías muchos menos profesores vascuenci-parlantes. Lo que implicaría muchas menos horas (años) de profesores pagados por el pringado para estudiar un vascuence que en la alternativa liberal no iban a necesitar.

    (2) Si no usas los trabajos públicos como incentivo para salvar una lengua marginal, la elección de trabajadores públicos estaría más basada en la eficacia. La parte que no esté basada en el compadreo. Y más eficacia es más barato.

    (3) La misma versión en la empresa privada. El sistema educativo de Vasquilandia es un freno (mayor o menor) al traslado de gente de fuera. Les pones una pega. Eso hace que una empresa de aquí cuente con un mercado laboral a su disposición menor que -por ejemplo- una de Santander.

    (4) Toda la literatura pública y cartelería en bilingüe.

    (5) Todas las subvenciones y prebendas a lo que sea «en vascuence».

    (6) Una sociedad aborregada. Si te hago tragar una ingeniería linguística que consiste en encalomarte una lengua marginal y básicamente ágrafa, puedo encalomarte lo que sea.

    (7) Una sociedad infantilizada, que vive un cuento de buenos y malos. No creo que haga falta describir el cuento.

    Pero échale contabilidad a esos problemas. Es imposible. Incluso en una medición relativamente sencilla, subvenciones prebendas y chollos, y profes pagados para aprender, yo creo que preguntar la cantidad es como tratar de desvelar un secreto militar.

    Para acabar:

    Otra cuestión que sería interesante estudiar es cuál es el uso real del vascuence en la sociedad.

    Modestamente, yo hice una medición. 40 viajes en metro contando lo que se habla, en horarios distintos, la línea casi entera de la margen derecha:

    Castellano, 594 ……………….. conversaciones de 600; 99%
    Inglés, 2 …………………………. conversaciones de 600; 0,3%
    Árabe, 2 …………………………. conversaciones de 600; 0,3%
    Un idioma eslavo, no ruso, 1 … conversación de 600; 0,2%
    Vascuence, 1 ……………………. conversación de 600; 0,2%

    http://plazamoyua.com/2008/12/29/lo-que-se-habla-en-bilbao/

    Un año después repetí lo mismo, con 80 viajes. Los resultados eran los mismos, en lo relevante. Con alguna anécdota como que salia el chino. Y el vascuence era 0,6% en vez de 0,2%. Pero no encuentro la entrada.

    1. Ahora no puedo responder a todo, pero por aclarar otra cosa que comentàbamos antes. Claro que cuando hacen la prueba en una lengua de su preferencia puntúan más, pero la cuestión es: ¿en qué lengua hacen los exámenes en modelo D? Lógicamente, en vascuence. Y otra cosa, si no recuerdo mal la prueba del estudio era de comprensión lectora. No sé si cuando la prueba se contestaba en castellano el texto también era en castellano. Imagino que no, pero aun así, quedaría por analizar si la comprensión misma no se vería afectada cuando se trata de un texto de una materia como por ejemplo Naturales. En cualquier caso, lo que decía, necesariamente esos alumnos estarán rindiendo menos en la escuela, porque los exámenes los hacen en vascuence, y ahí sí se aplican los 27 puntos menos. Puede que hayan entendido lo mismo que los otros, pero no son capaces de explicarlo igual de bien. Y además llega un punto en el que no se puede entender algo hasta que no se es capaz de explicarlo. Pero sin llegar a eso, la nota que recibirá un examen con explicaciones pobremente elaboradas será inferior a la que recibirá un examen con explicaciones claras y precisas.

    2. Sobre lo que comentas del uso real del vascuence, pues sí. como dices es algo que todo el mundo experimenta simplemente por «estar en el mundo.» No he llegado nunca a cuantificarlas, pero imagino que andaría por esas cifras. ¿Es fiable? Hasta cierto punto. Pero desde luego no creo que sea más fiable una encuesta sobre cómo se considera la gente. Es como medir los ingresos medios de un país con encuestas de percepción de nivel de vida.
      En cualquier caso, parece claro que el uso del vascuence en los grandes núcleos de población de Vizcaya es marginal. Otro campo de estudio: los colegios. ¿Qué idioma hablan los alumnos en recreos, excursiones, autobuses y demás? Castellano, obviamente. Pero es que lo hablan incluso en las materias que se imparten en vascuence. Y esto es algo mucho menos fiable que la encuesta de poner el oído, pero alguna pista da.

      Ahora bien. Eso se conoce, no es ningún misterio. Las cifras pueden ser secreto militar, pero que el vascuence tiene un uso muy limitado está a la vista. ¿Qué medidas se pueden adoptar al respecto?
      La primera, la de sentido común: adaptar el sistema educativo a la realidad social.
      La segunda: transformar la realidad social mediante el sistema educativo. Y si no tiene éxito, aumentar la intensidad de la terapia.

      No creo que haga falta decir cuál de las dos opciones se ha escogido.
      Y otro punto importante. Comentabas que se podría comparar el coste con una alternativa tipo liberal. El vascuence no se impone, y los padres/alumnos eligen. ¿Cuál sería el resultado? Ya te lo digo: el mismo que hay ahora, o parecido. Porque una cosa es que hubiera una posibilidad de elegir entre dos modelos, y otra que esa posibilidad fuera realmente libre. Bastaría con introducir, por ejemplo, una prueba de nivel de vascuence en 4º ESO. Externa, claro, del Gobierno vasco. Y los alumnos que no la superasen, a repetir 4º. O a la inversa: cualquier alumno que estudie en D o B, recibe automáticamente la acreditación. ¿Quién se quedaría en A?

      Y sobre esto último, la cuestión realmente importante. No es sólo el modelo educativo, aunque ése fuera el origen de la entrada. La cuestión es la necesidad artificialmente creada de obtener un perfil lingüístico que no aporta ningún beneficio real. ¿Por qué, o para qué tenemos que acreditarlo? Para poder acceder a una oposición, o como decía en el post anterior, para poder dar clase en castellano. Mañana supero las pruebas, obtengo el nivel y ¿qué ha cambiado? Nada. Lo olvidaré en poco tiempo, porque no tendré la necesidad de usarlo. Las clases serán en castellano, mis conversaciones serán en castellano, y mis lecturas serán en inglés y castellano.

      1. Por lo que tenía entendido (no he estudiado en el País Vasco así que esto me llega de oídas), ya existen condicionantes para que los alumnos traten de escoger el D. Por lo menos tres:

        – Prueba de selectividad, que incluye un examen de euskera. Obviamente como tiene que ser igual para todos los alumnos se marca el nivel pensando en los alumnos de A y B, mientras que los alumnos de D pueden sacar un 9 fácilmente.

        – EGA, el certificado de lengua vasca. Es el título que te exigen para trabajar en la administración. La mayoría de los que se presentan al examen son alumnos de de bachillerato modalidad D, porque de otra forma se hace tremendamente difícil.

        – Institutos. La oferta de la modalidad A es reducida y precisamente en esos institutos se agrupan los alumnos inmigrantes o de etnia gitana. No pretendo que suene racista, pero más de uno me ha comentado que evitó la modalidad A por ese motivo.

        Y luego, ojo, no se trata tanto de la lengua sino de lo que acompaña a la lengua. Al menos en mi caso, en la Comunidad Valenciana, se incluía en el programa partes muy importantes de sociolingüísitca. En concreto en 2º de Bachillerato tenía como requisito para aprobar valenciano leer un libro escrito por un señor que ahora mismo está en la ANC, y que sostenía la tesis de que el bilingüismo era la «excusa utilizada por los españoles para imponer el castellano en los Países Catalanes». Y por supuesto hacer resumen, comentarios, y responder a preguntas sobre ese libro en el examen.

  6. Enrique, puede que te llegue de oídas, pero te llega bien. Añade además al tercer punto los colegios concertados, y así tenemos que estudiar en modelo A es algo prácticamente imposible. Las justificaciones que dan los centros pueden ser distintas, y algunos son conscientes de que es una chapuza, pero por las razones que sean -ya apuntas algunas de ellas- es algo que no va a cambiar.

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